Con respecto a las magnitudes y características sociodemográficas y laborales de las migraciones internacionales a la República Dominicana, su conocimiento ha estado limitado históricamente por la carencia de informaciones confiables.
Por un lado, los registros administrativos de extranjeros en el país sólo incluyen a los residentes legales, siendo la inmigración en su mayoría indocumentada. De otro lado, los censos nacionales de población y las encuestas por muestreo han sido tradicionalmente fallidos en el empadronamiento de los extranjeros residentes en el país y en estimar su magnitud respectivamente.
Particularmente respecto de la inmigración haitiana, por obvias razones, su medición ha sido más problemática, no obstante los esfuerzos de demógrafos y sociólogos desde los años 70 para cuantificar y caracterizar la población haitiana residente en el país.
Esta incertidumbre estadística ha sido históricamente el talón de Aquiles que ha dado pie a las apreciaciones estimativas más variopinta acerca del total de inmigrantes haitianos en el país.
Sin embargo, ese incierto panorama estadístico-demográfico ha cambiado notoriamente en los últimos 15 años. Una Encuesta de Inmigrantes Haitianos (EIH) realizada por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en el año 2002 estimó en 315,000 el total de inmigrantes haitianos, y en 195,000 el de descendientes de haitianos, por lo que la población total de origen haitiana sería en ese año de 510,000 personas.
Más recientemente, tres fuentes de datos, el último Censo Nacional de Población y Vivienda de 2010, la Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2012 (ENI-2012) y el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en Situación Migratoria Irregular (PNRE), revelan cifras de residentes extranjeros que podrían estar relativamente cercanas a la magnitud real de la población de origen extranjero residente en el país. La primera fuente arrojó un total de casi 400,000 inmigrantes (395,791), de los cuales 311,919 son procedentes de Haití; y la última (el PNRE) registró un total de 288,467 solicitantes, de los cuales calificaron 250,241.
La ENI-2012, realizada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), basada en una muestra con representatividad nacional de 68,248 viviendas y lugares habitados, estimó que es de 458,233 el total de inmigrantes haitianos en país, y 209,912 los descendientes de esos inmigrantes que nacieron en R.D.
Pese a la rigurosidad técnica con que se realizó la ENI-2012, la controversia sobre la magnitud de la inmigración haitiana persiste. Muchos dominicanos, entre los que se encuentran líderes y dirigentes políticos, sociales, religiosos y empresariales, senadores y diputados, directores de medios de comunicación, comunicadores sociales, intelectuales, profesores y maestros y otras personas con influencia en la opinión pública, siguen apreciando y difundiendo cifras de inmigrantes haitianos residentes en el país muy distantes de las estimaciones derivadas de la ENI, el Censo de población de 2010 y el PNRE.
La dificultad de sostener racionalmente esas apreciaciones estimativas se puede mostrar con el simple ejercicio estadístico siguiente: teniendo en cuenta que en 2010 en el país había un total de 2.6 millones de hogares, de acuerdo con el censo de población de ese año, de ser ciertas tales cifras, tendríamos al menos un residente haitiano en cada hogar de R.D., cuyo promedio en ese año era de 3.6 personas.
Dado que los resultados de la ENI no confirman, sino más bien refutan esas estrambóticas apreciaciones, algunos líderes, intelectuales, dirigentes y opinadores han llegado a plantear, en una posición de escepticismo extremo, que la inmigración haitiana es incontable, o que, dicho en otros términos, es tarea imposible para la Estadística y la Demografía cuantificar la magnitud real de dicha inmigración.
Afortunadamente, la Oficina Nacional de Estadística ha anunciado recientemente que realizará este año 2017 la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes. Es una magnífica oportunidad para cuantificar -con cierto margen de error, por supuesto- y actualizar el número de residentes haitianos en el país.
Toca a todos los dominicanos, incluidos los muy escépticos sobre la bondad de la ENI, y muy particularmente a los profesionales de la demografía y la estadística, aportar ideas que ayuden a mejorar este esfuerzo investigativo que ha mostrado que sí podemos los dominicanos cuantificar con eficiencia y rigurosidad científica el número de extranjeros, y especialmente el número de haitianos residentes en el país.